La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de A Coruña organizó el pasado 15 de noviembre la primera jornada Un futuro profesional, en la que cerca de ochenta personas, entre ponentes y voluntarios de diferentes municipios de la provincia, tuvieron la oportunidad de conocer los detalles laborales, formativos y normativos que hacen posible el día a día en el sector de las emergencias.
«Una profesión se reconoce socialmente cuando quienes se dedican a ella controlan el saber y forman a sus miembros». Así de claro ve el camino el coordinador de área de la unidad de apoyo de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio de Interior, Fernando Talavera Esteso, para alcanzar el «futuro esperanzador» que el director de Seguridad Ciudadana y Movilidad del Ayuntamiento de A Coruña, Carlos García Touriñán, auguró a la Agrupación coruñesa de Voluntarios de Protección Civil durante la apertura de la jornada Un futuro profesional, celebrada el sábado 15 de noviembre en el Coliseum de A Coruña.
Convencido de que «hay que estar preparados para dar respuestas», Talavera desgranó las cifras del personal dedicado a seguridad y emergencias en España destacando la gran cantidad de voluntarios de Protección Civil que arrojan los números. De 120.000 personas ocupadas profesional o voluntariamente en emergencias, cerca de 25.000 visten el uniforme azul y naranja y lo hacen de forma altruista. ¿La asignatura pendiente? Según el que fuera director de la Escuela Nacional de Protección Civil, «la integración de esfuerzo».
De integración, y formación, habló también el resto de profesionales del sector que participaron en la jornada organizada por la agrupación coruñesa. El responsable del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en A Coruña, Jesús Iglesias Torrente, y el presidente de la Asociación Nacional de Especialistas en Protección Civil y Emergencias (ANEPPCE), Blas Castrillo, compartieron mesa con la profesora de Ciencias de la Seguridad de la Universidad de Salamanca Ingrid Sánchez Diez, que denunció la atomización del sector y reivindicó «la coordinación e integración» de la formación profesional de los servicios de emergencia. Una demanda a la que Castrillo sumó la necesidad de «implicación» de Protección Civil en las administraciones públicas mediante la cualificación de los voluntarios.
A las «labores calladas» de los rescatadores y profesionales de Salvamento Marítimo que Iglesias compartió con los asistentes -unos ochenta según la organización- se sumaron los detalles formativos y en materia de legislación aportados por el técnico de Protección Civil del Ayuntamiento de Lugo Enrique Fernández Fraga; la orientadora del Centro Integrado de Formación Profesional Ánxel Casal, Conchi Vázquez Martínez; y el evaluador de la cualificación profesional de socorrista y coordinador del Servicio de Emergencias y Protección Civil de Oleiros, Juan Manuel Suárez.
Prevención, autocontrol, alerta, integración, cualificación,… son conceptos que voluntarios de diferentes municipios asimilaron a lo largo de una jornada en la que también tuvieron la oportunidad de conocer y probar el material que las entidades colaboradoras -Esproade, Emergencias 2000, Peycar, Galicon, Autoescuela Sanmartín y Federación Gallega de Salvamento y Socorrismo- expusieron entre los vehículos de emergencias con los que cuenta la agrupación de A Coruña.
Aida Mosquera, periodista y miembro de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de A Coruña