La Asociación Nacional de Especialistas y Profesionales en Protección Civil y Emergencias (ANEPPCE) ha recibido la Medalla al Mérito de la Protección Civil a título colectivo en un acto que ha estado presidido por el ministro del Interior y en el que también han recibido esta distinción otras agrupaciones, personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y bomberos que, de algún modo, han tenido un comportamiento ejemplar o trayectoria relacionada con las emergencias. En esta edición también ha sido reconocido Lucas, el niño de cuatro años que salvó la vida a su madre al llamar al 112 y el bombero del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga que perdió la vida en las últimas inundaciones.
El acto solemne ha tenido lugar en la Escuela Nacional de Protección Civil coincidiendo además con el 40 aniversario de la Constitución y con una jornada en la que se ha analizado la evolución su evolución en la sociedad española durante todos estos años.
La ANEPPCE nació en 2006 con el objetivo de crear un punto de encuentro fundamentalmente entre los técnicos de Protección Civil, apostando por el intercambio de conocimientos, la formación y la profesionalización. Durante estos años desde la asociación ha desarrollado multitud de cursos de formación, se ha colaborado en la redacción de bases mínimas relacionadas con las cualificaciones profesionales y se ha impulsado dentro del seno de la FEMP la adopción de medidas encaminadas a establecer unos requisitos mínimos de calidad (técnicos y legales) en el ámbito de la administración local. En los últimos cuatro años también se ha trabajado en la creación de estándares superiores a los exigidos legalmente para que las empresas puedan certificar a través de AENOR sus procesaos relacionados con la seguridad y la Protección Civil. A nivel internacional también ha colaborado con otros gobiernos aportando expertos de la asociación a través de la ICDO (International Civil Defence Organization) de la que es miembro.
El presidente de la asociación, Blas Castrillo, ha querido dedicar este reconocimiento público a los socios y “a todas aquellas personas que día a día se entregan vocacionalmente en esa tarea a sus semejantes de forma discreta, humilde y profesional».
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